El Almagro enfrentó un duro reto en su último encuentro contra Camoens en casa, con un inicio que dejó mucho que desear. En los primeros 20 minutos, el equipo local se vio abrumado, concediendo tres goles que marcaron el rumbo del partido desde el principio. A pesar de los intentos de revertir la situación, la primera mitad concluyó con una preocupante desventaja para el Almagro.
Sin embargo, el segundo tiempo trajo consigo una notable transformación. Con ajustes tácticos clave, el equipo local mostró una actitud más decidida y logró generar más oportunidades de gol. Esta mejora se tradujo en un tanto que recortó la diferencia en el marcador, aunque el tiempo disponible no fue suficiente para lograr la igualada deseada.
La derrota dejó al Almagro con aprendizajes cruciales sobre la importancia de mantener la concentración desde el arranque del encuentro. Si bien la respuesta en la segunda mitad fue alentadora, el conjunto debe esforzarse por lograr una mayor consistencia, evitando situaciones desventajosas que puedan comprometer su rendimiento. A pesar de la situación, la hinchada continúa brindando su apoyo incondicional, mientras el equipo se prepara para recuperarse en las próximas jornadas de la competición.