El Almagro F.S.F. ha vivido un emotivo momento al anunciar la despedida de su jugadora insignia, May Moncayo, quien cierra un ciclo tras cinco exitosas temporadas en el club. Moncayo, conocida por su inigualable determinación y su dedicación al juego, ha sido una figura central en el equipo, ganándose el respeto y la admiración de compañeros y aficionados por igual. Su habilidad para anotar y su compromiso inquebrantable han consolidado su estatus como referente dentro del vestuario.
A lo largo de su carrera en el Almagro, Moncayo no solo brilló en la cancha, sino que también fue un pilar en la creación de un ambiente de unidad y colaboración entre las jugadoras y el cuerpo técnico. Su liderazgo y vasta experiencia resultaron cruciales en diversas competiciones, elevando al equipo a logros significativos en la liga. Su partida representa una gran pérdida para la plantilla, que deberá encontrar la manera de seguir adelante sin su presencia inspiradora.
A medida que el Almagro F.S.F. se adentra en este nuevo capítulo, el club se encuentra en búsqueda de nuevas jugadoras que continúen el legado de excelencia que Moncayo ha establecido. La directiva ha expresado su más sincero agradecimiento a May por su dedicación y pasión a lo largo de los años, subrayando que su influencia y legado perdurarán en el club. La afición, por su parte, se despide de ella con calidez, recordando los momentos más memorables que ha dejado en la historia del Almagro.