La final del Trofeo JCCM de fútbol sala femenino se convirtió en un emocionante duelo entre las almagreñas del Almagro FSF y las jugadoras de Chiloeches. El enfrentamiento, que tuvo lugar en la localidad de Chiloeches, culminó en un sorprendente empate de 3-3 al finalizar el tiempo reglamentario, lo que llevó a ambos equipos a una dramática tanda de penaltis.
Desde el silbido inicial, quedó claro que ambas escuadras estaban decididas a dejarlo todo en la cancha. La intensidad del partido mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos, testigos de unas jugadas rápidas y una estrategia bien ejecutada que destacaron el compromiso y el talento de las jugadoras. A pesar de que la elección de la sede generó cierta controversia, ya que se había celebrado la final en la provincia de Ciudad Real en cinco ocasiones anteriores, la localización no disminuyó la competitividad del encuentro.
A lo largo del partido, las dos formaciones se empeñaron en buscar el triunfo, y el resultado final de 3-3 reflejó la igualdad de fuerzas en el terreno de juego. Sin embargo, fue en la tanda de penaltis donde se desgajó la emoción acumulada. Chiloeches se erigió como ganador, superando al Almagro FSF por un ajustado 4-5, dejando a las almagreñas a solo un paso del título.
Este emocionante encuentro no solo destacó la calidad del fútbol sala femenino, sino que también subrayó el espíritu de lucha y la entrega inquebrantable de ambas plantillas. La final del Trofeo JCCM se recordará como un vibrante ejemplo de deportividad y pasión, reafirmando el lugar del fútbol sala femenino en el panorama deportivo.