Caridad Ortega, nacida en 1949 en Valdepeñas, se destacó no solo como atleta de élite, sino también como poeta y profesora. Su trayectoria deportiva, marcada por la lucha y la dedicación, la convirtió en un símbolo de perseverancia en el atletismo español. A pesar de las adversidades, su pasión por el deporte y la educación le permitió alcanzar logros significativos, convirtiéndose en una fuente de inspiración para las futuras generaciones.
La vida de Caridad no estuvo exenta de desafíos; enfrentó numerosos obstáculos que la moldearon y fortalecieron. Su historia refleja la dualidad de una vida en la que la tragedia y el triunfo coexisten en armonía. Además de ser una destacada competidora, Caridad se convirtió en un referente en la enseñanza, guiando a jóvenes en su formación tanto académica como personal. Su firme compromiso con la educación y la cultura fue una constante en su trayectoria.
El impacto de su memoria sigue vivo, especialmente tras su fallecimiento. Caridad Ortega es recordada no solo por sus destacadas hazañas deportivas, sino también por su valiosa contribución al desarrollo de la educación y la cultura en Valdepeñas. Su historia invita a reflexionar sobre la importancia de la pasión y el compromiso en la vida de cada persona, dejando así una huella imborrable que perdura en el tiempo.