En la reciente sesión del Pleno de octubre, se aprobó una modificación importante en la Ordenanza Fiscal relacionada con el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica. La propuesta, promovida por el equipo de Gobierno, recibió el respaldo de Cuenca en Marcha, aunque encontró la oposición del Partido Popular (PP), que se abstuvo, y el rechazo rotundo de Vox.
Además de la enmienda fiscal sobre vehículos, el pleno también abordó una significativa modificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Esta modificación está diseñada para aumentar la carga tributaria sobre los propietarios que poseen cuatro o más viviendas vacías. El objetivo de estas iniciativas es incentivar la ocupación de las viviendas deshabitadas y, de esta manera, hacer frente a los problemas habitacionales en la ciudad. El equipo de Gobierno espera que, al gravar a aquellos propietarios con un número elevado de inmuebles sin uso, se logre un mejor aprovechamiento del parque habitacional local y se generen ingresos adicionales para las arcas municipales.
Los cambios en la fiscalidad de vehículos y en el IBI representan un avance significativo en la política municipal, que busca fomentar un uso más responsable y eficiente de los recursos y propiedades. Estas decisiones reflejan el enfoque progresista del actual equipo de Gobierno en su gestión fiscal y urbana. La variedad de reacciones y posturas de los diferentes partidos políticos evidencia la diversidad de opiniones en el debate público sobre la administración y regulación de bienes tanto privados como públicos en Cuenca.
Este debate sobre la fiscalidad y la vivienda marca un momento clave en la política municipal, donde el análisis de las consecuencias de estas medidas será fundamental para el futuro de la ciudad.
vía: Diario de Castilla-La Mancha