El Banco de España ha presentado un análisis sobre el impacto económico de la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), estimando que su efecto podría resultar en una reducción de cerca de dos décimas en la tasa de crecimiento trimestral del Producto Interior Bruto (PIB) para el cuarto trimestre del año. Además, se anticipa que la catástrofe tendrá una incidencia de 0,15 puntos porcentuales sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) en el largo plazo.
Durante su participación en las Jornadas de Información Macroeconómica organizadas por la APIE, el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, subrayó que, aunque el impacto es significativo, se considera limitado. Escrivá explicó que calcular el impacto estructural de la catástrofe resulta complejo, pero el Banco de España ha observado que la destrucción de capacidad productiva podría haber sido “menos intensa” de lo que las imágenes del desastre sugieren. Su análisis indica que la percepción del organismo se ajusta a medida que se restablece la normalidad, aunque el gobernador advirtió que estas conclusiones son aún preliminares.
Según el Banco de España, tomando en cuenta evidencias previas de eventos climáticos, la evidencia empírica sugiere que el impacto en el PIB será «limitado y transitorio», y se estima que esta reducción se mantendrá en un nivel negativo incluso un año después del evento. Un total de 78 municipios se han visto afectados, representando cerca del 2% de la economía nacional, destacando que el sector industrial en estas áreas tiene una representación más significativa, alcanzando aproximadamente el 3%.
El gobernador especificó que en la zona afectada residen alrededor de un millón de personas, de las cuales cerca de medio millón posee hipotecas, siendo efectivas unas 150.000 de ellas. Escrivá resaltó que muchas de estas áreas funcionan como ciudades dormitorio, con un gran número de residentes trabajando en otras regiones, lo cual podría influir en el comportamiento económico local.
En cuanto a la exposición al crédito en la zona impactada, el total asciende a 20.584 millones de euros, representando el 1,8% del crédito total y afectando a un total de 561.210 clientes. Esto indica que, aunque el impacto en la actividad industrial ha sido más severo, las consecuencias para el sector de la vivienda se han mantenido relativamente controladas, lo que podría ayudar a mitigar posibles problemas económicos en el futuro en estas zonas residenciales.
vía: Diario de Castilla-La Mancha