El BSR AMIAB Puertollano se enfrentó a una dura prueba contra el equipo de Vigo en un partido que terminó con un marcador de 42-85, pero que, a pesar de la derrota, dejó una sensación de progreso en el equipo local. Desde el inicio del encuentro, el conjunto dirigido por Ángel Sendarrubias mostró una notable mejoría en su rendimiento, sorprendiendo con su buena disposición y la capacidad para capitalizar las oportunidades en la cancha.
Durante la primera parte del juego, el BSR AMIAB Puertollano se destacó por su bajo número de errores y un ritmo rápido que llevó al equipo de Vigo a solicitar tiempos muertos para ajustar su estrategia. Esta respuesta táctica de los visitantes, dirigidos por César Iglesias, evidenció la efectividad del equipo local, que, aunque finalmente no logró mantener el control del juego, demostró destellos de coordinación y potencial que emocionaron a sus seguidores.
La figura de Salvador Zavala fue fundamental en el arranque, aportando dirección y efectividad al ataque de Puertollano. Sin embargo, a medida que avanzaba el partido, Vigo intensificó su defensa, lo que permitió a sus jugadores clave, como Julio Vilas, Agustín Alejos y el británico Knight, tomar el control del encuentro. En el tercer cuarto, los visitantes consolidaron su superioridad, estableciendo una ventaja que se traduciría en el contundente resultado final.
A pesar de la desigualdad en el marcador, el encuentro sirvió para vislumbrar el crecimiento del BSR AMIAB Puertollano y su capacidad de competir frente a equipos de alta categoría. Los momentos de brillantez y entrega del equipo local resonaron entre los aficionados, que aplaudieron el esfuerzo y la mejora visible en el juego, lo que sugiere un futuro esperanzador para la temporada.
