El Calvo Sotelo Puertollano enfrenta un momento crítico en su temporada tras un inicio lleno de incertidumbres. Con un rendimiento que ha dejado preguntas sin respuesta, el equipo ha tenido que lidiar con la complicada situación de la suspensión de un partido clave. Este encuentro, que debía disputarse el 23 de agosto contra el Socuéllamos, no se llevó a cabo por fallos en la organización del calendario, generando una presión adicional sobre los jugadores.
Específicamente, el club está concentrado en abordar las deficiencias que se hicieron evidentes durante su debut en la liga. La Copa Diputación se presenta como una oportunidad para el equipo, no solo por la posibilidad de obtener una victoria, sino también como un medio para restaurar la confianza y la cohesión grupal que parecen faltar en este momento crítico. El cuerpo técnico y los entrenadores están en plena revisión de tácticas, buscando maneras de optimizar su rendimiento en esta nueva competición.
Con el torneo avanzando, las expectativas no son menos que altas. El Calvo Sotelo Puertollano necesita elevar su rendimiento y solucionar los problemas que han marcado su inicio de temporada. La presión de los aficionados, un factor clave para el equipo, actúa como un impulso que motiva a los jugadores y al cuerpo técnico a demostrar que pueden superar las adversidades. De esta forma, la búsqueda de éxito en la Copa Diputación se convierte en el principal motor de la ambición del club, con la esperanza de un futuro prometedor a medida que se desarrolla la temporada.
