El encuentro de la jornada 26ª entre el Balonmano Caserío y el Lanzarote Ciudad de Arrecife, celebrado en el estadio Puerta de Santa María, fue un claro reflejo de la fortaleza del líder en la competición. Desde el pitido inicial, ambos equipos mostraron una gran determinación, con el Lanzarote dando la sorpresa al abrir el marcador. Sin embargo, el Caserío respondió rápidamente, estableciendo desde el principio su ritmo de juego y reafirmando su intención de mantener el camino hacia el ascenso.
La figura del partido fue sin duda Óscar Ruiz, portero del Caserío, quien realizó una impresionante actuación al detener más del 70% de los lanzamientos del rival. Su solidez bajo los palos, sumada a una defensa bien estructurada, permitió a su equipo tomar el control del choque. Aunque el Lanzarote, con Javi de la Cruz como su portero destacado, intentaba contener el ímpetu del Caserío, la falta de efectividad en ataque y la sólida defensa adversaria se tradujeron en una desventaja cada vez más amplia para el equipo local al llegar al descanso.
La segunda parte fue una continuación del dominio del Balonmano Caserío, que no concedió oportunidades al equipo de Lanzarote. Con una estrategia ofensiva efectiva y una defensa impenetrable, los visitantes ampliaron su ventaja en el marcador, confirmando su superioridad. El técnico Santi Urdiales utilizó las rotaciones para refrescar al equipo, permitiendo que más jugadores contribuyeran en la cancha, lo que ayudó a mantener la intensidad del juego.
Finalmente, el Caserío selló el partido con una victoria contundente, un resultado que no solo suma puntos vitales en su búsqueda del ascenso a la Asobal, sino que también deja claro su posición como favorito en la clasificación y ejerce presión sobre sus rivales inmediatos. Con esta victoria, el equipo reafirma su candidatura al título, alineando sus esfuerzos hacia el objetivo final: el ascenso.
