En un emocionante regreso a la competición tras el parón navideño, el ID Energy Caserío y el BM Alcobendas ofrecieron un intenso espectáculo que culminó en un empate a 23. El encuentro, que atrajo a numerosos aficionados, tuvo lugar en la cancha del Alcobendas y demostró la calidad y competitividad de ambos equipos.
Desde el inicio, el Caserío mostró su potencial, estableciendo una ventaja de siete puntos en la primera parte gracias a una combinación de una sólida defensa liderada por el portero Óscar Ruiz y la habilidad ofensiva de Romanillos y Pérez de Inestrosa. Sin embargo, el equipo local no se rindió. Con una fuerte mentalidad y ajustes estratégicos, el Alcobendas comenzó a recortar distancias, desafiando la supremacía inicial del Caserío.
A lo largo del partido, la dinámica se tornó en un tira y afloja. La intensidad del enfrentamiento se vio acentuada por expulsiones que alteraron el flujo del juego, pero a pesar de estos contratiempos, ambos equipos mantuvieron su enfoque y calidad de juego. En un final de infarto, el Alcobendas logró igualar el marcador a pocos segundos del pitido final, dejando a los espectadores en vilo hasta el último instante.
El empate, aunque un resultado que podría considerarse insuficiente para el ID Energy Caserío, que lucha por el liderazgo en la clasificación, resaltó la tenacidad del Alcobendas y su capacidad para volver a la contienda con un espíritu combativo. La ausencia del portero titular Santi Giovagnola, quien no pudo participar debido a compromisos internacionales, añadió un matiz de desafío al Caserío en un duelo que prometía ser decisivo para sus aspiraciones.
El partido no solo fue un testimonio del talento individual de los jugadores, sino también una clara demostración de trabajo en equipo y de la importancia de la resistencia y la adaptación frente a situaciones adversas. Ambos equipos salieron del partido con la satisfacción de haber dejado todo en la cancha, y se espera que este empate genere una nueva rivalidad en futuros encuentros.
