En un emocionante encuentro de balonmano, el equipo de El Caserío protagonizó una extraordinaria remontada en los últimos cinco minutos del partido contra Novás, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos hasta el pitido final. Desde el inicio, Novás mostró un dominio claro, estableciendo una ventaja que parecía insalvable para los locales. A lo largo de gran parte del encuentro, la escuadra visitante desplegó una estrategia que los mantenía en la delantera, mientras El Caserío luchaba por mantenerse en la contienda.
Sin embargo, el espíritu de lucha de El Caserío brilló en los momentos más críticos. Con el tiempo corriendo en su contra, el equipo intensificó su enfoque ofensivo, capitalizando cada oportunidad que se presentaba para reducir la diferencia en el marcador. La determinación de los ciudarrealeños fue palpable, y le mostraron al Novás la fuerza que puede surgir en los momentos de mayor adversidad.
Con el cronómetro a su favor, El Caserío logró no solo igualar el marcador, sino también tomar la delantera en un desenlace que dejó a todos los presentes maravillados. A medida que el árbitro señalaba el final del encuentro, el resultado definitivo fue de 26-31, un triunfo celebrado con efusividad por los jugadores y sus leales seguidores.
Esta victoria resonó mucho más que un simple número en el marcador; fue una clara demostración de la calidad técnica y táctica del equipo, así como de la importancia del apoyo incondicional de sus aficionados. La remontada de El Caserío queda grabada en la memoria colectiva como un momento emblemático en su trayectoria, reafirmando la idea de que, en el mundo del deporte, siempre hay espacio para la esperanza mientras aún hay tiempo en el reloj.
