El CD Manchego de Ciudad Real vive una semana de cambios significativos en su recorrido por la Tercera RFEF, un trayecto caracterizado por la inestabilidad. La llegada de Emilio Cornago como nuevo director técnico es la última medida adoptada por un club que ha cambiado de entrenador en tres ocasiones desde el inicio de la temporada. Estos cambios, junto a múltiples modificaciones en la plantilla, buscan establecer un proyecto sólido para la segunda vuelta con una renovada dosis de optimismo.
Sin embargo, el futuro más inmediato del equipo está rodeado de incertidumbres, ya que el Villarrobledo ha solicitado el aplazamiento del partido programado contra el Manchego. El club rival argumenta que no cuenta con los recursos humanos necesarios para competir en las condiciones requeridas. Si se concede el aplazamiento, el CD Manchego podría beneficiarse al sumar tres puntos «virtuales», un respiro tras una racha preocupante de cinco derrotas consecutivas que ha relegado al equipo a las últimas posiciones de la tabla.
En medio de esta situación, los socios del club han decidido lanzar una colecta para brindar apoyo financiero a la entidad, resaltando la necesidad de restaurar la ilusión por el fútbol en Ciudad Real. Aunque la situación es compleja, también representa una posibilidad de reconectar con la afición y reenfocar el rumbo del equipo.
La eventual pausa en la competición podría otorgar a Emilio Cornago un período de dos semanas para prepararse adecuadamente antes de su debut en el banquillo del Manchego. Su primer desafío será enfrentar al Villacañas, un equipo reconocido como uno de los más competitivos del grupo. A pesar de los obstáculos, el optimismo resuena dentro del club y entre los seguidores, en búsqueda de una pronta recuperación y la posibilidad de revertir la negativa trayectoria que ha marcado el inicio de esta temporada. La postura del CD Manchego se presenta así como un punto de inflexión, donde las decisiones que se tomen en los próximos días serán fundamentales para el futuro del equipo.
