El Comité Técnico de Árbitros llevó a cabo su esperada cena de Navidad, un evento que se ha establecido como una cita ineludible para la comunidad arbitral en todo el país. La gala dio inicio con un emotivo reconocimiento a los ascensos conseguidos por árbitros y árbitras en las distintas categorías, resaltando la importancia de su labor en el mundo del fútbol.
Durante la velada, el ambiente de camaradería se hizo palpable, y uno de los momentos más destacados fue la entrega de una placa homenaje a Pablo González Fuertes, un símbolo de agradecimiento que conmemora sus contribuciones y su trayectoria en el ámbito arbitral. Esta ceremonia no solo celebró los logros individuales, sino que también representó un acto de unidad entre los asistentes, quienes aprovecharon la ocasión para compartir experiencias, anécdotas y valiosos consejos, estrechando aún más los vínculos dentro del colectivo.
La cena no solo se limitó a un repaso de los éxitos del año, sino que también puso de relieve la esencial función del arbitraje en la promoción del desarrollo y la integridad del fútbol. Los discursos durante la gala enfatizaron la constante evolución de las reglas del juego y la imperiosa necesidad de adaptarse y aprender en un entorno en constante cambio. Así, el evento se consolidó una vez más como un importante punto de encuentro que promueve los valores fundamentales de respeto, justicia y la pasión por el fútbol entre todos sus actores.