Durante la Cumbre Mundial de la Salud de 2024, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su creciente inquietud ante el impacto que la desinformación está teniendo en la salud pública. En su intervención, destacó cómo las plataformas de redes sociales han acelerado la difusión de información errónea, lo que ha erosionado la confianza en las instituciones de salud y fomentado el escepticismo hacia vacunas y tratamientos médicos.
Tedros subrayó que, durante la pandemia de COVID-19, la propagación de información falsa tuvo consecuencias que podrían considerarse casi tan peligrosas como el virus mismo. «Las afirmaciones engañosas sobre mascarillas, vacunas y medidas de confinamiento circularon con rapidez, generando confusión y resistencia entre la población», advirtió. El director de la OMS hizo hincapié en que la falta de confianza en las instituciones de salud resulta en un riesgo mortal, no solo al poner en duda las medidas sanitarias, sino también al fomentar la discriminación y violencia contra trabajadores de la salud y comunidades vulnerables.
En este contexto, Tedros hizo un llamado a los gobiernos y a las plataformas tecnológicas para que colaboren en la restricción de la desinformación y en la promoción de datos de salud precisos y verificados. La OMS está trabajando con investigadores y empresas del sector tecnológico para comprender mejor los mecanismos que alimentan la desinformación y desarrollar estrategias que prevengan su difusión.
Asimismo, el director de la OMS subrayó que recuperar la confianza de la población es esencial para afrontar futuras crisis sanitarias. Para ello, las instituciones de salud deben ser transparentes, accesibles y receptivas a las preocupaciones de la sociedad. Entre las iniciativas lanzadas para involucrar a las generaciones más jóvenes en la promoción de una sociedad informada y saludable, se encuentra la creación del Consejo Juvenil de la OMS. Tedros afirmó que la confianza debe ser un proceso bidireccional: «No podemos esperar confianza sin ser confiables».
Finalmente, Tedros concluyó su intervención afirmando que la salud y la paz son interdependientes. Tras visitar recientemente Sudán y Chad, enfatizó que los conflictos bélicos obstaculizan cualquier avance en materia de salud pública, señalando que «la mejor medicina es la paz». En un mundo donde la diseminación de información se ha vuelto primordial, la OMS reitera la necesidad de un enfoque proactivo y responsable en la comunicación digital para evitar repercusiones graves en la salud pública y la confianza ciudadana.