El Ejército español ha dado un paso significativo en la configuración de la defensa europea al asumir, por primera vez, el liderazgo de una brigada multinacional de la OTAN. Esta operación se lleva a cabo en Lest, Eslovaquia, a tan solo 290 kilómetros de la frontera con Ucrania. La misión se centra en la capacidad de movilizar hasta 60.000 militares en un plazo de 10 días, lo que refleja la importancia estratégica de la región en el contexto de las tensiones actuales en Europa del Este.
La brigada multinacional, conocida como ‘Task Force’, se encuentra en una fase de adiestramiento intensivo, que incluye la realización de maniobras con fuego real. Este entrenamiento está diseñado para preparar a las tropas para responder de manera efectiva ante posibles agresiones rusas. Las maniobras comprenden el uso de misiles, vehículos blindados y complejos sistemas de defensa antiaérea, garantizando así que las fuerzas estén listas para actuar de inmediato en caso de ser necesario.
En este despliegue, el Ejército español también ha incorporado tecnología avanzada para mejorar la vigilancia y la defensa en el área. Entre los sistemas desplegados se encuentra el ‘Cervus’, capaz de neutralizar drones enemigos, creando una barrera de protección de hasta un kilómetro de distancia. Además, se ha implementado el radar ‘Raven’, que tiene la capacidad de detectar movimientos en tierra y aire a una distancia de seis kilómetros, lo que asegura una vigilancia continua sobre posibles amenazas.
El cuartel de Kuchyña, ubicado al norte de Lest, opera como el centro de operaciones para esta brigada multinacional. Desde esta base, un contingente de 33 militares españoles coordina las acciones de la Task Force en colaboración con el cuartel general de la OTAN en Bétera, Valencia. Esta coordinación es fundamental, ya que permite una rápida activación de hasta 60.000 soldados de la Alianza en caso de que se produzca una amenaza mayor en la región, reforzando así la defensa colectiva de los aliados europeos.
