En los últimos años, la calidad de la alimentación de las familias españolas ha disminuido notablemente. Este deterioro se debe principalmente a la falta de tiempo para preparar comidas saludables, según un estudio realizado por expertos en nutrición de FITstore, que destaca que los españoles solo dedican 58 minutos diarios a cocinar.
El ritmo frenético de vida ha llevado a que muchas personas prefieran destinar su tiempo a actividades de ocio o descanso en lugar de a la cocina, lo que ha incrementado el consumo de alimentos ultraprocesados y platos preparados. Esta tendencia refleja también un desinterés por aprender a cocinar de manera saludable.
Luis Cañada, fundador de FITstore.es, señala que la industria alimentaria ha sabido explotar esta situación, vistiendo de caseros productos que difieren mucho de una comida casera. Este engañoso marketing ha tenido un impacto negativo en las dietas familiares, reduciendo drásticamente su calidad.
El consumo de platos preparados ha aumentado un 2,9% en el último año, alcanzando las 742.377 toneladas, según cifras del sector. Cada vez más consumidores optan por estas soluciones debido a su comodidad, consolidando su presencia en el día a día de muchas personas.
La publicidad también ha jugado un rol crucial en esta transformación, vendiendo no solo productos sino estilos de vida en los que la cocina es vista como una pérdida de tiempo. Este mensaje puede llevar a descuidar la salud, por lo que es vital moderar el consumo de estos productos y revisar las etiquetas nutricionales para evitar el exceso de ingredientes innecesarios.
La consecuencia de esta tendencia es preocupante. La incidencia de problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares ha aumentado. En España, un 55,8% de la población adulta tiene exceso de peso, siendo más común en hombres y en personas mayores de 75 años. Asimismo, el 40% de los niños presenta sobrepeso, especialmente aquellos de familias con ingresos bajos.
A pesar de que los españoles dedican más tiempo a cocinar que en otros países, como Estados Unidos donde apenas se dedican 30 minutos diarios, el tiempo sigue siendo inferior al de otros lugares como Turquía o India. Además, solo 1 de cada 10 personas afirma disfrutar cocinando.
Para contrarrestar esta tendencia, han surgido prácticas como el «batch cooking», que permite preparar comida para la semana en una sola sesión, ahorrando tiempo y asegurando mejor control sobre los ingredientes. Sin embargo, el reto principal sigue siendo encontrar un equilibrio entre las prioridades de tiempo y la necesidad de una alimentación saludable.
En conclusión, aunque la falta de tiempo es un factor significativo, las prioridades están cambiando, resultando en un mayor consumo de alimentos procesados y una disminución en la calidad nutricional. Según Cañada, es vital otorgar a la cocina una segunda oportunidad, seleccionando productos con atención a sus cualidades nutricionales y dedicando más tiempo a preparar alimentos saludables que promuevan el bienestar a largo plazo.