Barcelona. Mauricio Pochettino, actual seleccionador de Estados Unidos y uno de los íconos históricos del RCD Espanyol, ha vuelto a captar la atención mediática con declaraciones que seguramente resonarán en la intensa rivalidad que existe entre los blanquiazules y los azulgranas. En su reciente aparición en El Cafelito de Josep Pedrerol, el argentino no solo reafirmó su amor eterno por el Espanyol, sino que también lanzó un comentario incisivo que desafía la narrativa del barcelonismo.
Fiel a su estilo sincero y directo, Pochettino recordó una frase que ha guiado su carrera: “La frase sigue siendo buena: antes de ir al Barça me voy a mi granja en Argentina a trabajar. Mi identificación con el Espanyol es total. Siempre digo, la gente comenta ‘ya veremos, si un día el Barça te ofrece, a ver qué dices…’. Yo te puedo decir que no entrenaría al Barça”. Esta célebre sentencia reitera la profunda conexión que siente con Cornellà-El Prat y su historia en el club, tanto como jugador como entrenador.
Pochettino se aventuró a cuestionar uno de los lemas más emblemáticos del FC Barcelona: “Més que un club”. Con un tono crítico, afirmó: “Yo siempre trato de explicarlo y que no se ofenda nadie. Cuando dicen que el Barça es más que un club, ¿qué quieren decir? ¿Que hay que adoctrinar a los niños en ciertas ideas? Yo creo que en eso se equivocan. Cada equipo de fútbol tiene su cultura. El Barcelona es un grandísimo club, pero no comparto lo que me quieren vender”. Esta reflexión inevitablemente abre un debate sobre el papel social y político del Barça en Cataluña, un tema que ha estado siempre presente en la discusión sobre el fútbol.
Sin embargo, su declaración más provocativa fue cuando afirmó: “Creo que el Espanyol es un club mucho más independiente y mucho más catalán que el Barça”. Con estas palabras, Pochettino defiende la identidad del Espanyol como un club profundamente arraigado en Cataluña, pero libre de lo que él considera un exceso de proyección política e ideológica por parte del FC Barcelona.
Las afirmaciones de Pochettino se ven enmarcadas en la histórica rivalidad entre ambos clubes. El Barça se ha consolidado como una marca global, con millones de seguidores en todo el mundo, simbolizando algo que trasciende lo deportivo. Por su parte, el Espanyol ha sido visto por muchos como la alternativa local, un club con una rica tradición catalana que defiende su propia identidad sin taguar una proyección mediática similar.
Para la afición perica, las palabras de Pochettino son tanto una declaración de lealtad como una reafirmación de su orgullo como seguidores del club. Muchos valoran que alguien de su trayectoria internacional no olvide sus raíces y continúe defendiendo lo que ellos consideran los valores únicos del Espanyol. Con más de 250 partidos como jugador y una etapa exitosa como entrenador, Pochettino se ha consolidado como una figura clave en la narrativa blanquiazul.
No obstante, sus declaraciones no solo avivan la rivalidad entre el Espanyol y el Barça, sino que también invitan a una reflexión más profunda sobre el significado de ser “más que un club” en el contexto actual. ¿Es el fútbol un vehículo para la identidad política y cultural, como sostiene el Barça? O, como propone Pochettino, ¿debería ser un espacio de independencia y pertenencia puramente deportiva y social, como él le atribuye al Espanyol?
A diez años de su salida de Cornellà, Pochettino sigue mostrando que su corazón late en blanquiazul y que, cuando se trata de hablar sobre el Espanyol, nunca escatima en palabras.