El sábado pasado, el Consejo de Administración de Telefónica llevó a cabo un consejo extraordinario en el que José María Álvarez-Pallete dejó oficialmente su puesto como presidente de la compañía. Esta decisión ha sido el resultado de una reorganización en la estructura accionarial, impulsada en gran medida por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, y respaldada por los saudíes de STC.
Álvarez-Pallete había estado al frente de Telefónica durante los últimos nueve años, guiando a la compañía en un periodo lleno de retos significativos. Sin embargo, la entrada de nuevos accionistas y la presión ejercida por el Ejecutivo aceleraron su salida. En un comunicado oficial, Telefónica subrayó la “conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva”, haciendo alusión a las “nuevas fuerzas” que influirán en el futuro de la empresa.
Marc Murtra es el nuevo presidente de Telefónica, un individuo estrechamente relacionado con el Gobierno de Pedro Sánchez. Actualmente al frente de Indra, Murtra ha desarrollado una sólida trayectoria en el ámbito empresarial y ha sido una figura clave en la interacción entre el Gobierno y las grandes corporaciones españolas. Su vínculo con el PSC y con la Fundación Bancaria ‘la Caixa’ le otorgan un perfil de consenso aceptado tanto por los accionistas públicos como privados. Su experiencia en la gestión de grandes empresas y su conocimiento del entorno político y empresarial español le convierten en un “valor seguro” para el Ejecutivo.
El historial de Murtra en Indra, donde ha trabajado en colaboración con la SEPI, principal accionista de la empresa, refuerza aún más su credibilidad. Su nombramiento se percibe como un intento de consolidar la relación entre Telefónica y el bloque de poder español, integrado por la SEPI, Criteria y el Gobierno. Este movimiento se enmarca en una estrategia para asegurar un equilibrio entre los diversos intereses empresariales y políticos dentro del accionariado de la operadora.
El cambio en la presidencia de Telefónica no es un hecho aislado, sino que se produce en un contexto de profunda transformación en el accionariado de la compañía. En 2023, los saudíes de STC adquirieron un 9,9% de la empresa, mientras que el Gobierno anunció su regreso al accionariado comprando un 10%. Estas maniobras, junto con la ampliación de Criteria Caixa de su participación también al 10%, han creado un entorno complicado para el anterior presidente, quien tuvo que lidiar con un accionariado caracterizado por intereses diversos y a menudo contradictorios.
Con la llegada de Murtra a la presidencia, se anticipan otros movimientos significativos en el consejo de administración de Telefónica. SEPI, Criteria y STC son los actores predominantes en esta nueva dinámica, y ya se especula sobre la posibilidad de que soliciten mayor representación en el órgano de decisión más alto de la operadora. Este panorama actual refleja la necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses de estos jugadores clave para el futuro de Telefónica.