El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante esta semana al aprobar la asignación de nuevos contratos que fortalecerán la atención en los centros sociosanitarios públicos de la región. Con una inversión que supera los 14 millones de euros, esta iniciativa tiene como objetivo asegurar la continuidad de servicios fundamentales para las personas mayores y aquellas con discapacidad. Esta medida forma parte del compromiso del Gobierno regional con un modelo de atención que prioriza la dignidad, la autonomía y la integración en la comunidad de estos colectivos.
Esther Padilla, portavoz del Ejecutivo regional, hizo el anuncio durante una rueda de prensa, donde destacó que estos contratos beneficiarán a la Residencia de Mayores ‘El Jardín’ en Higueruela, Albacete, así como al Centro ADIG ‘Crisol’ en Cuenca. «No se trata solo de cifras, sino de una apuesta decidida por avanzar en un modelo centrado en la autonomía y en la plena integración en la comunidad», afirmó Padilla.
El contrato de gestión integral de la Residencia ‘El Jardín’, que dispone de 56 plazas residenciales y diez de centro de día, implicará una inversión de más de cinco millones de euros a lo largo de los próximos tres años. En el caso del CADIG ‘Crisol’ en Cuenca, la dotación supera los nueve millones de euros, garantizando una atención integral para personas con discapacidad intelectual grave durante el mismo período. Además de satisfacer las necesidades básicas de sus residentes, este centro se centrará en promover la inclusión social y el desarrollo de habilidades alineadas con las capacidades individuales.
Asimismo, Padilla mencionó que la Residencia de Mayores ‘Núñez de Balboa’ y el Centro ‘Albatros’, ambos ubicados en Albacete, recibirán inversiones destinadas a mejorar sus espacios exteriores, cruciales para el bienestar y la recuperación de los residentes.
La portavoz subrayó que, más allá de su función asistencial, estos centros actúan como motores económicos al crear empleo estable y no deslocalizable, especialmente en las áreas rurales. Esto asegura que las personas mayores o dependientes reciban atención adecuada en su entorno, mientras se generan oportunidades laborales para los habitantes de dichas localidades.
Finalmente, Padilla reafirmó que las personas más vulnerables, como los mayores y quienes tienen discapacidad, son una prioridad para el Gobierno de Castilla-La Mancha. La región cuenta con el mayor presupuesto de su historia dirigido a estos grupos, lo que ha permitido, en la última década, ampliar la red de centros de atención, reforzar la oferta de plazas públicas y asegurar la calidad de los servicios, además de facilitar el acceso en todo el territorio.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
