En Castilla-La Mancha, los descubrimientos arqueológicos continúan revelando importantes hallazgos que arrojan luz sobre la historia de la región. Gracias a las ayudas del Gobierno regional, se han financiado 42 proyectos arqueológicos este año, con un presupuesto de 450.000 euros.
Entre los hallazgos más destacados del año pasado se encuentran la villa romana de Noheda en Cuenca, el yacimiento de la Vega Baja en Toledo y el Parque Arqueológico de Alarcos en Ciudad Real. Estos sitios proporcionan valiosa información sobre el pasado de la región.
El trabajo de investigadores, como Julia Sarabia en Balazote, Rosario García Huerta en Alarcos, y Miguel Ángel Valero en Noheda, ha permitido identificar nuevas fases históricas y resolver antiguas incógnitas. En lugares como los Campos de Hellín y Sisapo-La Bienvenida, se han realizado importantes descubrimientos que ayudan a comprender mejor la prehistoria de la región.
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, destacó la importancia de estos hallazgos y el trabajo continuo del Gobierno de Castilla-La Mancha para investigar y preservar nuestro patrimonio arqueológico. Los estudios continuarán en 2024, con la esperanza de descubrir más secretos del pasado que nos ayuden a entender mejor nuestra historia.