Toledo ha sido el escenario de una intensa actividad formativa en el ámbito de la Protección Civil, donde el Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo cerca de 700 cursos en los últimos diez años. Desde 2015, la Escuela de Protección Ciudadana, bajo la dirección de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha impartido 1.403 cursos dirigidos a diversas fuerzas de seguridad y a voluntarios de Protección Civil, destacando que 690 de estos cursos han sido específicamente para el voluntariado.
El director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, enfatizó la relevancia de las agrupaciones de voluntarios, que frecuentemente son los primeros en responder ante emergencias. Con un total de 4.328 voluntarios agrupados en 252 organizaciones en la región, Puig subrayó que estas formaciones son esenciales para que los voluntarios actualicen sus conocimientos y habilidades, lo cual les permite brindar una respuesta rápida y eficaz a la comunidad.
Este fin de semana, los voluntarios tuvieron la oportunidad de expandir su formación en dos áreas críticas para el servicio a la comunidad. Uno de los cursos, titulado ‘Apoyo psicosocial, atención relacional y comunicativa en instituciones’, estuvo dirigido a capacitar a los participantes en el apoyo a personas dependientes en entornos sociales. Un total de cinco integrantes de agrupaciones de Protección Civil asistieron a este curso de 130 horas, que combinó teleformación y sesiones presenciales, abordándose temas como la comunicación y la promoción de relaciones efectivas entre personas dependientes.
Los voluntarios que tomaron parte en este curso provienen de localidades como Ossa de Montiel (Albacete), Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), Cabanillas del Campo (Guadalajara) y Quismondo y Santa Olalla (Toledo).
En paralelo, se realizó otro curso titulado ‘Preventivos en festejos: taurinos y pirotécnicos’, con el objetivo de educar a los voluntarios sobre la normativa necesaria para la organización de eventos taurinos y la regulación del uso de materiales pirotécnicos en celebraciones. Este curso contó con la participación de unos 30 voluntarios de Protección Civil provenientes de Ciudad Real, Guadalajara y Toledo.
La capacitación en este ámbito busca preparar a los voluntarios para organizar dispositivos preventivos en fiestas populares, centrándose en la planificación y la implementación de medidas de prevención para garantizar la seguridad durante estas celebraciones. Los participantes de este curso llegaron de diversas localidades, incluyendo Alcázar de San Juan, La Solana, Miguelturra y Valdepeñas en Ciudad Real, así como de Torija en Guadalajara y diversas localidades toledanas.
Este conjunto de iniciativas reafirma el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha por fortalecer las capacidades de los grupos de voluntariado en la región, asegurando así una atención más eficiente y profesional ante situaciones de emergencia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
