El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su firme condena hacia los mensajes de odio divulgados desde las Cortes regionales, al considerar que estos no reflejan la verdadera naturaleza de la sociedad castellano-manchega. Durante una intervención en la misma Cámara, la consejera y Portavoz del Gobierno, Esther Padilla, enfatizó que en la región se aboga por la convivencia, la dignidad de todas las personas y la protección de los grupos más vulnerables, principios que considera fundamentales para la democracia.
Padilla subrayó que «la seguridad se garantiza desde la ley, no desde discursos que buscan dividir», y lamentó la gravedad de que estos argumentos provengan de instituciones que deberían ser garantes de la convivencia y el respeto. La consejera apuntó que esta retórica afecta negativamente a colectivos desprotegidos, como los inmigrantes, quienes sólo buscan mejorar sus vidas.
La creciente preocupación por la influencia de la extrema derecha fue otro punto de su discurso. Padilla alertó sobre el riesgo de que se reproduzcan en Castilla-La Mancha situaciones similares a las ocurridas en Torre Pacheco, Murcia, y advirtió que los grupos extremistas intentarán aprovechar cualquier oportunidad para sembrar división.
En respuesta a estos hechos, el Gobierno regional ha propuesto colaborar con la Mesa de las Cortes para estudiar y analizar lo sucedido, con el fin de implementar medidas que eviten la repetición de eventos perjudiciales para la sociedad. Este enfoque busca garantizar que las instituciones sigan siendo un espacio de diálogo y entendimiento.
Finalmente, Padilla reafirmó el compromiso del Gobierno regional de no permitir que discursos de odio fracturen la cohesión de una sociedad que se caracteriza por su «tolerancia, amabilidad y unidad». El Ejecutivo se dedicará a promover la convivencia y el respeto como los valores distintivos de la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
