Manzanares (Ciudad Real) se prepara para un importante cambio en su paisaje cultural, tras el anuncio del vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero. Durante el estreno mundial de la película ‘La bala’ en el Gran Teatro de la localidad, Caballero informó que la Junta colaborará con el Ayuntamiento de Manzanares para transformar el antiguo centro de salud en un museo dedicado a la Memoria Democrática de la región. Este evento contó con la presencia de destacadas figuras como la directora general de Memoria Democrática del Gobierno de España, Zoraida Hijosa, y el alcalde Julián Nieva.
El antiguo centro de salud, ubicado en la carretera de La Solana, se encuentra en proceso de trasladar sus servicios a una nueva infraestructura. Este edificio, que en su día sirvió como cárcel para los presos de la represión franquista, ofrecerá un espacio significativo para albergar la memoria histórica de Castilla-La Mancha y rendir homenaje a quienes sufrieron injusticias durante esa época.
Caballero expresó su entusiasmo por el proyecto, afirmando que representa una oportunidad única para convertir Manzanares en «un espacio de fraternidad, libertad, igualdad y democracia». Subrayó que este museo será un paso fundamental en la lucha por la justicia y la memoria democrática, destacando la necesidad de recordar y enseñar a las futuras generaciones acerca de los valores por los que se ha luchado.
El papel de la cultura en la divulgación de la memoria histórica también fue un tema central durante el evento. El vicepresidente remarcó que el Gobierno de Castilla-La Mancha apoya este proyecto, ya que considera esencial llegar a todos los ciudadanos, especialmente a los jóvenes. Agradeció los fondos provenientes del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que respaldan estas iniciativas.
En cuanto a la película ‘La bala’, esta se inspira en la conmovedora historia real de dos hermanos de Toledo, Fernando y Miguel Ángel Garrido Polonio, quienes se comprometieron a recuperar los restos de su abuelo, un voluntario de la División Azul que murió en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial. La narrativa de la película, que combina pasado y presente, fue recibida con entusiasmo, llenando el Gran Teatro de Manzanares con más de 700 espectadores.
El filme ilumina momentos cruciales de 1941, cuando un tren partía de Madrid con voluntarios españoles hacia Alemania, y entrelaza esta historia con el presente a través de la promesa de los hermanos de recuperar los restos de su tía, una enfermera que también falleció en Rusia. La proyección se cerró con un impactante análisis de un proyectil recuperado, dejando a la audiencia reflexionando sobre el peso de la historia.
Con este nuevo museo, Manzanares no solo conservará la memoria democrática de la región, sino que también reforzará su papel como un lugar clave para la cultura y la historia en España.
vía: Diario de Castilla-La Mancha