La Diputación de Toledo ha anunciado la creación de una Unidad de Daño Cerebral Sobrevenido en la Residencia Social Asistida San José, con una inversión cercana a los nueve millones de euros. Este proyecto incluye la demolición del pabellón 3 de la residencia actual para establecer un centro pionero en la provincia, que busca atender una necesidad hasta ahora insatisfecha en este ámbito.
El nuevo espacio asistencial contará con 40 plazas de ingreso, diseñadas para permitir la estancia de un familiar junto al paciente. Además, se implementará un hospital de día con la capacidad de atender entre 200 y 400 personas al año.
Concepción Cedillo, presidenta de la Institución provincial, informó en una rueda de prensa que el plazo para la licitación del proyecto ha concluido, y se prevé un período de ejecución de aproximadamente 20 meses. Cedillo expresó su deseo de que el centro esté operativo antes de finalizar la legislatura.
La Unidad estará compuesta por un equipo multidisciplinario de profesionales altamente cualificados, incluyendo médicos, rehabilitadores, personal de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, neuropsicólogos y trabajadores sociales. Esto permitirá un enfoque integral en la atención de los pacientes.
Cedillo destacó que el objetivo del centro no se limitará a la atención clínica; se enfocará en un modelo de rehabilitación integral que contemple la recuperación física y la reinserción social, laboral y personal de los afectados. «De lo que se trata, en definitiva, es devolver proyectos de vida», afirmó la presidenta.
La Diputación de Toledo asumirá tanto la inversión inicial como la contratación de personal necesario para el funcionamiento del nuevo servicio. A futuro, se desarrollará un sistema de gestión que garantice la continuidad, calidad y sostenibilidad del recurso. Además, Cedillo indicó que están en conversaciones con la Junta de Comunidades para establecer convenios que faciliten la derivación de pacientes a este nuevo centro.
La presidenta también señaló la creciente incidencia del daño cerebral adquirido, especialmente en personas jóvenes alrededor de los 40 años, quienes enfrentan una interrupción brusca de su vida en momentos cruciales. «La rehabilitación no es solo importante, es imprescindible para recuperar la autonomía», concluyó Cedillo, reafirmando el compromiso de las instituciones de apoyar a las personas durante momentos difíciles.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
