Villarta de San Juan, un pintoresco municipio de Ciudad Real, está a punto de recibir un valioso reconocimiento que realzará su rica tradición cultural. El Gobierno regional ha decidido iniciar el expediente para declarar las Fiestas de las Paces como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial. Esta noticia fue anunciada por la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, durante la ofrenda floral celebrada en honor a Nuestra Señora de la Paz.
Olmedo anunció que la publicación oficial del inicio del expediente se llevará a cabo mañana en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha. La viceconsejera destacó la importancia de este reconocimiento, que permitirá resaltar el patrimonio inmaterial de la región, aumentando la conciencia sobre su relevancia y subrayando el esfuerzo y la creatividad de la comunidad local.
Las Fiestas de las Paces son una celebración profundamente arraigada en Villarta de San Juan, preservada a lo largo de los años por sus habitantes. Esta festividad, que honra a la Virgen de la Paz, mantiene vivas tradiciones que se remontan a siglos atrás, fundamentadas en una devoción genuina y en la activa participación de los vecinos. Durante estas fiestas, el ceremonial ha evolucionado con el tiempo, centrando su atención en la devoción hacia la patrona y en el vibrante uso de pirotecnia.
Entre los momentos más destacados de esta celebración se encuentran la emotiva ofrenda floral, la imponente hoguera ubicada en la plaza de la ermita y la colorida procesión de la Virgen. Uno de los momentos culminantes es conocido como la «Operación 2.000», cuando la Virgen llega al mirador de la Iglesia de Santa María la Mayor y se lanzan más de 2,000 docenas de cohetes en menos de un minuto, generando un espectacular despliegue de luz y sonido.
El reconocimiento como Bien de Interés Cultural no solo celebra esta tradición, sino que también fomenta su conservación, fortaleciendo el sentido de comunidad y la conexión con el rico legado cultural que Villarta de San Juan ha cultivado a lo largo de los años. En este sentido, la localidad se erige como un ejemplo de cómo la tradición, el esfuerzo colectivo y la devoción pueden fusionarse, dando lugar a manifestaciones culturales vibrantes y significativas que enriquecen el patrimonio de toda la región.