El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado el guayule como un cultivo emergente con gran potencial en la región, gracias a su resistencia al cambio climático, su capacidad de adaptarse a suelos pobres y su bajo requerimiento de agua. Durante una visita a una plantación situada en Santa Cruz de la Zarza, la viceconsejera de la Política Agraria Común y Políticas Agroambientales, Gracia Canales Duque, explicó las ventajas que ofrece este cultivo al reducir el uso de insumos químicos y generar productos de alto valor añadido.
La visita, que también contó con la participación de varias autoridades del sector agrario, subrayó la importancia del guayule en la producción de caucho natural y látex hipoalergénico. Estos compuestos son altamente valorados en industrias como la automotriz y la sanitaria, lo que resalta el potencial del guayule no solo como cultivo, sino como motor para la economía local.
Para impulsar este cultivo, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural tiene planes de realizar un estudio exhaustivo sobre sus aplicaciones en áreas como la salud y la cosmética, aprovechando los fondos destinados a grupos operativos de innovación. Este esfuerzo busca profundizar en los usos posibles del guayule y fomentar su expansión en Castilla-La Mancha.
Con un enfoque en la sostenibilidad y la optimización del uso del agua, el guayule podría representar una solución significativa para las zonas semiáridas de la región. Su implementación no solo conlleva beneficios ecológicos, sino que, de consolidarse, podría resultar en un impacto económico positivo, mediante la creación de industrias de procesamiento y generación de empleo en el medio rural. Estas acciones, en conjunto, contribuirían a la fijación de población en estas áreas, dinamizando así la economía local.
vía: Diario de Castilla-La Mancha