En un contexto de dinámicas complejas en la financiación autonómica, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado una propuesta contundente para modificar la regla de gasto que se aplica a los servicios públicos de competencia de las comunidades autónomas. Durante las XIII Jornadas de la Red de Investigadores en Financiación Autonómica y Descentralización Financiera en España, celebradas en Valencia, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, defendió la necesidad de un nuevo modelo de financiación que respete el principio de igualdad.
Acompañado por el director general de Presupuestos, Isidro Hernández, Ruiz Molina participó en un debate junto a sus homólogos de la Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia, donde se abordó la trayectoria del gasto en las comunidades y su impacto en la prestación de servicios públicos esenciales. En este sentido, el consejero subrayó la importancia de estos foros para evaluar el cumplimiento de las reglas fiscales actuales, como la regla de gasto, que influye en la capacidad de las autonomías para gestionar sus recursos.
Uno de los puntos más relevantes de la intervención de Ruiz Molina fue su oposición al principio de ordinalidad que se plantea en las negociaciones para un nuevo modelo de financiación autonómica. Este principio favorece a las comunidades con mayor capacidad económica, lo que, según argumentó, genera desigualdades en el acceso a servicios públicos esenciales, como la sanidad. «No entendemos cómo se puede defender que aquellas regiones con más recursos tengan derecho a más financiación», enfatizó el consejero, abogando por una financiación equitativa por habitante que priorice los intereses de los ciudadanos sobre las demandas particulares de cada región.
Además, Ruiz Molina expresó su desacuerdo con las negociaciones bilaterales entre el Gobierno central y la Generalitat en relación con el modelo de financiación, defendiendo la importancia de que las decisiones sobre recursos que afectan a todas las comunidades se tomen de manera multilateral. Esta crítica resalta la necesidad de que todos los territorios estén incluidos en el diálogo y se sientan representados en las decisiones que impactan su financiamiento.
En cuanto a la evolución del gasto autonómico y su alineación con las reglas fiscales, el consejero sugirió que la regla de gasto debería ser revisada en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, proponiendo un análisis diferenciado del gasto. Ruiz Molina destacó que no todos los tipos de gasto, como los destinados a sanidad, educación y servicios sociales, crecen de manera uniforme, haciendo necesario reflexionar sobre la aplicación de las reglas en función del tipo de gasto.
La intervención del consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha pone de manifiesto la necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica no solo para abordar la equidad en la distribución de recursos, sino también para considerar las particularidades del gasto público en las diferentes comunidades. Con ello, se busca garantizar que todos los ciudadanos tengan el derecho de acceder a servicios fundamentales de manera justa y equitativa.
vía: Diario de Castilla-La Mancha

