El Gobierno regional ha decidido colaborar con el Ayuntamiento de Paredes en la reforma del kiosco de la música, un emblemático espacio situado en la plaza del pueblo, que sirve como punto de encuentro para la comunidad durante las fiestas patronales de agosto y en diversas ocasiones a lo largo del año.
La delegada provincial de la Junta, Marian López, hizo este anuncio durante una reciente visita al municipio, donde se reunió con el alcalde, Marcial Martínez, junto a la delegada provincial de Fomento, Ana Ponce, y la diputada regional y alcaldesa de Saelices, Paloma Jiménez. López manifestó su satisfacción por poder contribuir a este proyecto, que aunque aparentemente modesto, representa un elemento significativo para los aproximadamente 80 vecinos que residen en Paredes, ya que el kiosco es muy apreciado por todos y cumple un rol importante en la vida social del pueblo.
Además de la visita al kiosco, la delegada provincial tuvo la oportunidad de conocer el Ayuntamiento, que ha sido recientemente reformado. También se interesó por otros proyectos que la localidad está llevando a cabo en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Entre estos destaca la reforma del botiquín farmacéutico y el Plan Corresponsables, que ofrece a los niños y jóvenes de Paredes la oportunidad de disfrutar de una Escuela Municipal de Verano, así como actividades durante la Semana Santa y Navidad.
Marian López expresó su alegría al ver la buena acogida del programa Corresponsables en Paredes, resaltando la importancia de favorecer la conciliación familiar para las familias jóvenes con hijos menores de 16 años. «Esto significa que este pueblo tiene futuro y puede crecer», subrayó la delegada, quien destacó la vitalidad de la comunidad en un pueblo pequeño pero bien ubicado, cerca del núcleo industrial de Tarancón.
Paredes, conocido por su origen como pueblo de colonización, fue creado para reubicar a familias desplazadas de Santa María de Poyos, un lugar que desapareció bajo las aguas del pantano de Buendía. Desde la llegada de estos habitantes en la segunda mitad de 1951 hasta la entrega de las casas en 1955, la estructura del pueblo se ha mantenido, convirtiéndose en un lugar lleno de historia y valor para sus residentes.
vía: Diario de Castilla-La Mancha