El Gobierno de Castilla-La Mancha y los agentes sociales de la región han dado este lunes un paso importante hacia la creación del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral. Este nuevo organismo público se propone como principal misión la reducción de la siniestralidad laboral, la prevención de enfermedades profesionales y la integración de una cultura preventiva en todos los sectores laborales de la comunidad.
La presentación del nuevo instituto estuvo a cargo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, el presidente de Cecam, Ángel Nicolás, y las secretarias generales de UGT y CCOO, Lola Alcónez y Javier Ortega, respectivamente. García-Page enmarcó este esfuerzo dentro de un «macroacuerdo» que se formalizará entre el Gobierno regional, los sindicatos y la patronal, y que movilizará 13.000 millones de euros en políticas de empleo hasta el año 2030, destacando la seguridad laboral como uno de sus pilares fundamentales.
Durante su intervención, el presidente subrayó la necesidad de abordar la salud laboral desde el consenso, alejándose de la confrontación política. García-Page resaltó la complejidad de enfrentar los problemas de salud en el trabajo y la dificultad de alcanzar la siniestralidad cero, pero defendió al Instituto como una herramienta esencial para erradicar esta problemática. Propuso un cambio de enfoque en la manera de tratar los accidentes laborales, sugiriendo que se debe dejar de lado la búsqueda de culpables para centrarse en respuestas y soluciones efectivas.
Patricia Franco, por su parte, resaltó que la creación del Instituto era un compromiso de la legislatura actual. Aunque algunos consideran que su llegada ha sido tardía, destacó que el cumplimiento de esta promesa se materializa en el ecuador del mandato, con una asignación de tres millones de euros en el presupuesto de 2026, un aumento considerable en comparación con los 1,18 millones destinados en 2015.
Desde el ámbito sindical, la secretaria general de UGT, Lola Alcónez, calificó la creación del Instituto como una «reivindicación histórica». Aseguró que la prevención es fundamental para «salvar vidas» y alcanzar el objetivo de la «siniestralidad cero». Javier Ortega, secretario general de CCOO, enfatizó que la siniestralidad es un «gran drama» para la economía en Castilla-La Mancha y calificó la creación del Instituto como un resultado del diálogo social, augurando un antes y un después con su establecimiento.
El presidente de Cecam, Ángel Nicolás, también expresó su apoyo al nuevo organismo, afirmando que el trabajo debe ser un medio para ganarse la vida, no para perderla. Habló de la importancia del Instituto como una herramienta para reducir la siniestralidad y recordó el compromiso de los empresarios de implementar sistemas de prevención en sus empresas, destacando la necesidad de prestar especial atención a la reducción de incidentes laborales en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha