En el Leganés, la reciente renovación de Juan Cruz ha traído un respiro a la directiva y a los aficionados, tras un periodo de incertidumbre sobre el futuro del hispano-argentino. A pesar de haber contemplado la posibilidad de un cambio de aires, Cruz finalmente optó por quedarse en el club pepinero. Sin embargo, ahora la atención se centra en otro de los talentos del equipo: Seydouba Cissé, un mediocentro guineano de 24 años y canterano del Leganés.
La renovación de Cissé se ha convertido en prioridad para la directiva, ya que es considerado uno de los pilares del equipo. Su contrato actual se extiende hasta junio de 2026; no obstante, desde enero el jugador podrá negociar con otros clubes si no se concreta un acuerdo de renovación. A pesar de que la directiva ha estado en comunicación constante con sus agentes, hasta el momento no se ha recibido una respuesta positiva, lo que incrementa la urgencia de llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Las próximas semanas serán claves para el futuro de Cissé, quien aspira a jugar en la élite del fútbol español. Su ambición por competir en la máxima categoría plantea interrogantes sobre su permanencia en un club que actualmente milita en Segunda División. Si el Leganés no le presenta un plan claro que le incluya en un futuro regreso a LaLiga, es probable que el mediocampista decida explorar otras opciones en busca de nuevas oportunidades. Desde el club, se mantienen optimistas, confiando en que la insistencia y la promesa de un camino hacia el primer nivel sean suficientes para convencer a este jugador esencial y brindarle la estabilidad que tanto necesita.
