El último encuentro entre el Manzanares y el Azuqueca resultó en un empate que dejó a ambos equipos con la sensación de que pudieron haber obtenido más. Desde el inicio, el partido estuvo marcado por una estrategia cautelosa, donde ambos equipos optaron por un juego reservado, evitando arriesgar demasiado en procura de no cometer errores fatales.
La primera mitad fue un reflejo de esta dinámica, con un juego equilibrado que apenas presentó oportunidades claras de gol. La única interrupción notable en este intercambio de precauciones fue la lesión de Ángel, jugador del Azuqueca, que obligó a realizar un cambio temprano en su formación. A pesar de esta incidencia, las defensas de ambos conjuntos se mantuvieron firmes, neutralizando los intentos rivales de crear peligro. Sergio, del Azuqueca, tuvo un par de acercamientos prometedores, pero no logró concretar ninguno, dejando las posibilidades abiertas para el segundo tiempo.
Con el inicio de la segunda mitad, se percibió un cambio en la actitud de los equipos, que comenzaron a asumir más riesgos en busca de conseguir los tres puntos. Fue el Manzanares quien dio el primer golpe al marcar, gracias a una brillante jugada finalizada por Yuber, que puso a su equipo por delante en el marcador. Sin embargo, el Azuqueca no se desanimó y, a medida que se acercaba el final del encuentro, aumentó su intensidad en el juego. Esta valentía dio sus frutos cuando Jorge encontró el camino al gol en el minuto 89, logrando el empate y salvando al menos un punto para su equipo.
El resultado final de 1-1 refleja el desarrollo del partido, en el que la igualdad y la lucha se mantuvieron presentes hasta el último instante. Ambas escuadras podrán llevarse aprendizajes de este encuentro, que sin duda dejó la puerta abierta para futuros enfrentamientos más decisivos.