La Embajada de Israel en España ha calificado de «moralmente indefendible» la reciente petición del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para que la Unión Europea suspenda su acuerdo de asociación con Israel. Esta declaración se emitió a través de un comunicado en la red social X, en el que la diplomacia israelí acusó al Ejecutivo español de ubicarse «en el lado equivocado de la historia» y de realizar declaraciones que, a su juicio, demonizan a Israel.
Sánchez formuló su propuesta al llegar a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, argumentando que es «más que evidente» que Israel está violando los derechos humanos en Gaza. La respuesta de Israel fue contundente: consideraron que la postura española coloca al país «en los márgenes más extremos —y cada vez más aislados— de la posición europea». Además, reprocharon que España no ha condenado «ni una sola vez» los ataques con misiles iraníes, que, según Tel Aviv, resultaron en la muerte de 29 civiles israelíes el mes pasado.
La Embajada de Israel subrayó que, durante doce días, «millones de israelíes tuvieron que refugiarse» debido a los bombardeos provenientes de Irán, un conflicto que logró ser mitigado gracias a la mediación de Estados Unidos, estableciendo un alto el fuego. En este contexto, solicitan que la suspensión de acuerdos con un país «democrático y bajo amenaza existencial» se considere «inaceptable».
El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha respondido convocando al encargado de negocios israelí en España, Dan Poraz, y ha calificado su comunicado de «inaceptable». Esta es la tercera ocasión en poco más de un mes en que Poraz es llamado a comparecer; la anterior fue el 8 de junio, tras la interceptación israelí de una flotilla con ayuda humanitaria hacia Gaza, en la que viajaba un activista español.
Las relaciones bilaterales entre España e Israel han estado tensas desde la retirada del embajador israelí en mayo de 2024, tras el anuncio de Sánchez de reconocer el Estado de Palestina. El último incidente significativo ocurrió el 21 de mayo, cuando España protestó por disparos del Ejército israelí contra diplomáticos en Cisjordania, entre ellos un español. En medio de este cruce de acusaciones, la UE continúa debatiendo su postura respecto al conflicto en Gaza, y las diferencias parecen estar lejos de resolverse.