El proyecto ferroviario que conectará a Murcia y Almería mediante alta velocidad avanza a paso firme, consolidándose como una de las infraestructuras clave para la integración del sureste peninsular en la red nacional de transporte. Este trazado, enmarcado en el Corredor Mediterráneo, no solo mejorará la conectividad entre estas dos ciudades, sino que también reforzará los enlaces con el resto de España y Europa.
Recientemente, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, liderado por Óscar Puente, ha revelado los progresos en una de las fases más críticas del proyecto: la electrificación de la línea. Según los datos publicados en la cuenta oficial del ministerio, los trabajos incluyen:
- 48 millones de euros de inversión
- 3.400 cimentaciones
- 2.100 postes
- 82 párticos
- 1.300 soportes de catenaria rígida
- 150 kilómetros de catenaria
Esta fase es esencial para garantizar el suministro eléctrico que permitirá la circulación de trenes de alta velocidad, con tecnología de catenaria rígida, diseñada para maximizar la eficiencia y durabilidad.
A pesar del compromiso del Gobierno de finalizar la línea antes de 2027, expertos y colectivos ciudadanos han señalado que algunos tramos, como el soterramiento en Lorca y la conexión con Pulpí, podrían retrasar su puesta en servicio hasta más allá de 2028.
Pese a estos obstáculos, los avances en la electrificación marcan un paso decisivo hacia la culminación de una infraestructura que transformará la movilidad en el arco mediterráneo, impulsando el desarrollo económico y turístico de la región. Mientras tanto, el Gobierno sigue trabajando en otros tramos del Corredor Mediterráneo, que busca integrar a Murcia, Almería, Valencia, Cataluña y el resto de Europa en una red de alta velocidad moderna y eficiente.
El Ministerio destacó: "La línea de alta velocidad Murcia-Almería no solo es un logro técnico, sino un motor de progreso para el sureste español". Con cada avance, la región se acerca a una nueva era de conectividad ferroviaria, aunque aún queda camino por recorrer.
