En un evento reciente que marcó el 30 aniversario de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Ciudad Real, la consejera de Economía, Empresas y Empleo de la región, Patricia Franco, puso de relieve el notable desarrollo industrial que ha experimentado Castilla-La Mancha. La consejera destacó que la comunidad autónoma se ha consolidado como la cuarta más industrializada de España, con un 22,7% de su Producto Interno Bruto (PIB) derivado de la industria, superando en casi ocho puntos la media nacional.
Franco enfatizó la importancia de la formación técnica como un pilar clave que garantiza un flujo continuo de talento hacia el sector industrial, necesario para atraer y desarrollar proyectos estratégicos. Entre estos, mencionó a Hydnum Steel y la mina de wolframio en Abenójar, los cuales ejemplifican las inversiones y oportunidades laborales que están surgiendo en la región.
La consejera también presentó cifras optimistas sobre la producción industrial y la cifra de negocios, destacando que Castilla-La Mancha ha registrado un rendimiento superior al promedio nacional en los primeros meses del año. Desde 2015, el sector ha generado 35.200 nuevos empleos, de los cuales el 49,4% han sido ocupados por mujeres, a pesar de que la representación femenina en el empleo industrial de la región se mantiene en un 28%. Franco subrayó la necesidad de seguir avanzando hacia la igualdad en un sector que enfrenta desafíos como la digitalización y la sostenibilidad.
Además, la consejera compartió que solo el 18% de los estudiantes de ingeniería en la UCLM son mujeres, un dato que, aunque indica un progreso, revela que aún queda un largo camino por recorrer en términos de equidad de género dentro de la industria. La formación impartida en la Escuela, con tres décadas de trayectoria, es considerada un componente esencial para el crecimiento industrial en Castilla-La Mancha y para fortalecer la autonomía estratégica de las cadenas de valor a nivel nacional y europeo.
El evento no solo celebró los logros obtenidos en las últimas tres décadas, sino que también reafirmó el compromiso de la región con la mejora continua de su capacidad industrial. Esta visión a futuro se basa en la formación de profesionales altamente capacitados y en la implementación de proyectos innovadores, que posicionan a Castilla-La Mancha como un referente en el sector industrial a nivel nacional.