El Obrador de Goya ha lanzado su campaña «Vuelta al Cole», con la cual se planea producir más de 24 toneladas anuales de sus famosas «goyitas» y una variada oferta de 40 productos artesanales. La empresa, que une tradición e innovación en panadería y pastelería, reafirma su compromiso con la calidad y el sabor durante esta temporada clave para las familias.
La campaña está diseñada para brindar meriendas nutritivas y deliciosas, perfectas para los niños al salir de la escuela. Sobresalen los bizcochos caseros hechos con recetas tradicionales, acompañados de una diversa selección de galletas y pastas. Las célebres «goyitas», palmeritas de hojaldre con un sabor y textura inconfundibles, también destacan en esta oferta. Las familias pueden elegir entre más de 40 tipos de bollería selecta, que incluyen panes tradicionales, croissants, napolitanas, tartas y postres, todos pensados para aportar energía y bienestar a los más pequeños.
Luis Javier Merino y Ruth Murillo, fundadores de El Obrador de Goya, afirman que esta campaña es más que un lanzamiento comercial; es una invitación a disfrutar de productos que fusionan lo mejor de la tradición panadera con las necesidades contemporáneas en sabor y nutrición. Su objetivo es facilitar el regreso a la rutina escolar a través de meriendas que evocan el sabor casero y el esmero artesanal, garantizando el uso exclusivo de ingredientes naturales.
La campaña implica también un aumento en la producción y distribución de estos productos. El Obrador de Goya se destaca tanto por su capacidad productiva como por su enfoque innovador y atención al cliente, elementos clave para su consolidación en el mercado de la panadería artesanal.
En su obrador central, un equipo de 30 profesionales produce diariamente más de 4.500 bollos, 120 tartas y más de 120 kilos de pasteles, asegurando frescura y calidad en cada producto. Con 27 establecimientos a nivel nacional, la marca consolida su presencia en Madrid con 24 Bakery coffees y un obrador central, y ha iniciado su expansión con nuevas aperturas en Barcelona y Torremolinos, Málaga.
