El estado de salud del Papa Francisco ha mostrado una ligera mejoría, según el último informe médico emitido por el Vaticano. Después de varios días de hospitalización en el Policlínico Gemelli, la Santa Sede ha señalado que el pontífice no ha experimentado nuevas crisis respiratorias y que su condición se mantiene estable.
El equipo médico que cuida del Papa ha confirmado que la insuficiencia renal leve diagnosticada no representa una preocupación inmediata. Los análisis clínicos recientes indican una mejoría progresiva, lo que ha permitido a Francisco retomar algunas de sus actividades.
Como parte de su recuperación, el Papa realizó una llamada a una parroquia en Gaza, reafirmando su compromiso con los conflictos internacionales y la labor humanitaria de la Iglesia.
En un nuevo parte médico, la oficina de prensa del Vaticano informó que el Santo Padre pasó una buena noche y pudo descansar adecuadamente. Las fuentes vaticanas indicaron que se alimenta con normalidad y que su estado general sigue mejorando. “El Santo Padre sigue en observación médica, pero su evolución es positiva. Se mantiene de buen ánimo y continúa atento a los asuntos de la Iglesia y la actualidad internacional”, comentó el portavoz del Vaticano.
A pesar de la mejoría, la inquietud entre los fieles persiste. Por ello, el Vaticano ha convocado un rosario de oración en la Plaza de San Pedro, que será presidido por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede. Desde la institución han explicado que esta iniciativa no se debe a un empeoramiento del estado del Papa, sino que busca ser una muestra de apoyo y cercanía de la Iglesia con su líder espiritual y con todas las personas enfermas en el mundo.
Por el momento, Francisco continuará bajo supervisión médica, con la esperanza de que su proceso de recuperación siga avanzando de manera favorable en los próximos días.
