El pasado viernes, en el marco de la edición de Estival Cuenca, se llevó a cabo uno de los conciertos más esperados en El Parador. Rocío Márquez y Bronquio fueron los protagonistas de una velada llena de emociones y fusiones musicales.
Tanto el disco de Rocío Márquez, titulado «Tercer Cielo», como su actuación en vivo habían recibido elogios por parte de la crítica, lo que generaba grandes expectativas entre el público asistente. Sin embargo, la realidad superó todas las expectativas, gracias al impresionante escenario de las Casas Colgadas.
La propuesta arriesgada de la artista onubense fue muy bien acogida por un público variado en edades. Desde los más jóvenes que se animaron a bailar en el exterior del antiguo convento de San Pablo, hasta los más mayores que se sorprendieron gratamente por la excitante combinación de música electrónica y flamenco.
Esta fue la tercera vez que Rocío Márquez se presentaba en Estival Cuenca, habiendo realizado las dos veces anteriores un formato de cante más tradicional. Sin embargo, en esta ocasión demostró unas notables habilidades escénicas, sumándose al ritmo de las bases musicales de Bronquio y dejándose llevar por el baile desenfrenado en varias ocasiones.
El espectáculo también se enriqueció con una iluminación cuidada y creativa, que trascendía más allá de la música para adentrarse en lo teatral. Las canciones se mezclaban unas con otras, con elementos experimentales y al mismo tiempo sin abandonar los palos tradicionales del flamenco. Fue un ejercicio de creatividad y libertad artística que el público de Estival Cuenca aplaudió con entusiasmo.
Cabe destacar que este fue el último concierto que el festival celebró este año en el escenario Solán de Cabras del Parador Cuenca, dejando así un gran broche final en el marco de un lugar emblemático.
Antes de la actuación de Rocío Márquez, los taranconeros Zas Candil también hicieron bailar a la gente con su reinterpretación de la música folclórica de las tierras de Cuenca, añadiendo diversidad y enriquecimiento musical a la noche.
En resumen, el concierto de Rocío Márquez y Bronquio en El Parador de Cuenca fue una muestra de fusión musical y emociones fuertes. Un espectáculo que combinó lo tradicional y lo experimental, lo teatral y lo sonoro, dejando una huella imborrable en la memoria de todos los asistentes. Sin duda, un acierto por parte de Estival Cuenca al incluir a estos talentosos artistas en su programación.
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