El Balonmano Caserío continúa escribiendo su historia con emocionantes capítulos en la máxima categoría nacional. En las últimas temporadas, este equipo ha vivido momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva de sus aficionados, incluyendo su participación en la codiciada Copa del Rey y su ascenso a la Asobal. Recientemente, el club alcanzó una nueva meta al sumar su primer punto fuera de casa, un logro que marcará un antes y un después en su trayectoria.
Este fin de semana, la atención se centra en el próximo desafío: recibir al legendario FC Barcelona en el Quijote Arena. Se estima que alrededor de 5.500 espectadores se congregarán para vivir una jornada inolvidable en un ambiente festivo. Sin embargo, el entrenador Santi Urdiales ha recordado a sus jugadores la necesidad de mantener la seriedad y la competitividad, sabiendo que el Barcelona es un gigante en el balonmano europeo. Urdiales busca asegurar que sus jugadores se enfoquen y den lo mejor de sí en la cancha.
El respaldo de la afición no ha pasado desapercibido, con un clamoroso deseo de disfrutar de un evento que no se sentía tan intensamente desde hace años. Jugadores como Juan Manuel Lumbreras y Victor Morales han expresado su firme compromiso de ofrecer un espectáculo digno, reconociendo la importancia personal de este enfrentamiento. Mientras tanto, el presidente del club, Julián Amores, subrayó la vital importancia del apoyo local, anticipando un lleno absoluto en el pabellón y esperando competir a pesar de las adversidades que presenta un oponente tan formidable como el Barcelona. En definitiva, la cita promete ser una celebración del balonmano y un vibrante espectáculo deportivo.
