El Partido Popular se posiciona estratégicamente para las elecciones europeas, capitalizando el descontento hacia el ‘procés’ en Cataluña y apuntando a capturar votantes socialistas desilusionados. Con una crítica a la propuesta de amnistía y movilizaciones en Madrid y Málaga, el PP busca reforzar su campaña e influir en una reconfiguración del tablero político español. La búsqueda de votantes socialistas constitucionalistas se intensifica, con la mira puesta en el cambio de gobierno en España.