La presidenta del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Bea Jiménez, ha exigido la dimisión del alcalde, Darío Dolz, o el “cese fulminante” del concejal de movilidad, tras lo que ha calificado como un “despropósito” en la reestructuración de las líneas de autobuses. Este cambio, implementado el 1 de septiembre, ha generado en apenas nueve días un “caos sin precedentes” en la ciudad, provocando descontento generalizado entre vecinos, colectivos y la oposición.
En un comunicado enviado ayer a las 19:30 horas, Jiménez subrayó que los ciudadanos de Cuenca han sido informados de que, la próxima semana, el equipo de Gobierno volverá a modificar las líneas de autobuses. La presidenta del Grupo Popular enfatizó que un tema de tal envergadura no puede resolverse con un simple aviso a la prensa. “El alcalde debería haber ofrecido una rueda de prensa urgente, ya que es el máximo responsable de este fracaso,” afirmó.
Además, Jiménez denunció que el sistema de transporte urbano ha sido gestionado “a golpe de ocurrencias” desde la finalización del contrato de concesión en 2022. Lamentó el supuesto despilfarro de recursos públicos en intercambiadores y en la contratación de una empresa de consultoría, que no ha generado resultados tangibles. “Si esto ocurriese en una empresa privada, el responsable ya estaría en la calle. Pero aquí nadie asume las consecuencias y quienes sufren son los conquenses,” declaró.
La diputada nacional insistió en que Cuenca “no merece un gobierno incompetente que actúa sin planificación,” y añadió que el caos en las líneas de autobuses ha perjudicado la imagen de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad. Para abordar esta problemática, el Grupo Popular ha iniciado la recogida de firmas para reclamar un nuevo contrato de transporte urbano que resuelva los problemas estructurales del servicio.
Jiménez resaltó que los ciudadanos están indignados y han mostrado su apoyo a esta causa, dado que no confían en un equipo de Gobierno que actúa de forma improvisada. “Este contrato prorrogado nunca debió existir y ha acarreado incluso la pérdida de 1,4 millones de euros en subvenciones del Ministerio,” denunció, señalando que situaciones como esta no tienen precedentes en el país.
Por último, Jiménez sostuvo que “el último responsable de este desastre es el alcalde”; y si él no reconoce sus errores, deberá renunciar. “Los conquenses no deben sufrir las consecuencias de un gobierno socialista que se maneja solo con improvisaciones y ocurrencias,” concluyó.
vía: Diario de Castilla-La Mancha