La portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Alejandra Hernández, ha manifestado este miércoles su inquietud ante lo que considera una confusión por parte del PSOE liderado por Emiliano García-Page, quien, argumenta Hernández, no logra distinguir entre la función de gobierno y la de partido político. Su crítica se centra en la reciente intervención de la portavoz de la Junta de Comunidades, Esther Padilla, quien, desde el Palacio de Fuensalida, usó una rueda de prensa para presentar las propuestas que el PSOE llevará al Congreso Federal de su partido.
Hernández considera inapropiado que Padilla, como representante del gobierno, trate temas de índole partidista en lugar de centrarse en las necesidades de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha. En su opinión, esta conducta es «poco decorosa» y evidencia que el gobierno de García-Page se ha convertido en un «cortijo socialista», donde los intereses del partido parecen primar sobre los de la población.
La portavoz del PP también ha cuestionado las iniciativas que el PSOE pretende presentar, sugiriendo que su único propósito es aumentar los impuestos para todos los españoles. Esta situación, según Hernández, evitaría que García-Page tuviera que llevar a cabo una reducción fiscal en su comunidad. Asimismo, ha expresado su descontento por la falta de propuestas que busquen una equidad en la política impositiva con otras regiones que faciliten la llegada de nuevas empresas y familias a Castilla-La Mancha. En lugar de eso, argumenta, la estrategia fiscal del presidente se orienta a expulsar a los ciudadanos mediante políticas que incrementan la carga tributaria.
Hernández ha indicado que el «afán recaudatorio» de García-Page es tan notable que, en lugar de proponer soluciones para aliviar la economía familiar, se traduce en una mayor presión fiscal, lo que pone de manifiesto su incapacidad para gestionar la economía regional. En relación a la propuesta de armonización fiscal que el PSOE presentará en el Congreso Federal de Sevilla, ha subrayado que debería representar una fuente de vergüenza para sus representantes, más que un motivo de orgullo.
Por último, ha expresado su preocupación por la imagen que los socialistas de Castilla-La Mancha proyectan ante sus colegas de todo el país, presentándose como promotores de una política que busca aumentar los impuestos y revelando así la política «confiscatoria» que Emiliano García-Page aplica en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
