Palermo (Italia), 7 de noviembre de 2025.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en declaraciones previas a la 16ª sesión Plenaria de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM) que, en relación con las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, el Gobierno regional se ha establecido un plazo hasta las próximas Navidades para abordar el tema de manera favorable. Si no se logra un acuerdo, García-Page ha afirmado que se verán obligados a recurrir a la ejecución de sentencias, lo que implicaría exigir responsabilidades.
En este contexto, el presidente ha manifestado su intención de reunirse con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Sin embargo, enfatizó que, independientemente de la urgencia del Ministerio, Castilla-La Mancha seguirá su propio camino. García-Page destacó que el Gobierno regional ha elaborado un documento técnico y científico sólido que busca incidir en la situación actual.
Durante su participación en el debate sobre el informe de la asamblea sobre “Perspectivas territoriales para la agenda estratégica euromediterránea”, García-Page subrayó la creciente preocupación por la gestión del agua en el Mediterráneo, señalando que la desalación se ha convertido en un tema prioritario en las discusiones entre representantes de toda la región. Recordó que en España, desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se realizó una inversión significativa en plantas desaladoras, de las cuales muchas permanecen inactivas.
El presidente destacó que la desalación constituye una de las principales soluciones para enfrentar la escasez de agua y lamentó la histórica preferencia por un agua «regalada», en lugar de aprovechar los recursos de desalación, financiados con fondos europeos. García-Page insistió en la necesidad de adoptar un enfoque más razonable y sostenible en el uso del agua, apoyándose en la tecnología actual.
Por otro lado, abordó otro tema crucial: la reforma de la PAC (Política Agraria Común). García-Page destacó la creación de un frente común en el sur de Europa para defender la PAC, enfatizando la importancia de la cohesión alimentaria y la soberanía en la producción de alimentos. Criticó la falta de respuesta de la Comisión Europea a las necesidades del sector agrario y la urgencia de crear estrategias que favorezcan la agricultura sostenible.
El presidente castellano-manchego concluyó su intervención reafirmando la importancia de priorizar tanto la gestión del agua como el apoyo al sector agroalimentario en las políticas europeas, en un entorno que requiere una respuesta coordinada y efectiva.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
