El presupuesto de Castilla-La Mancha para 2025 ha sido establecido en 12.716 millones de euros, con un significativo enfoque en el estado de bienestar y el desarrollo económico de la región. De la cantidad total, 7.125 millones de euros se destinarán al bienestar social y 3.080 millones al desarrollo económico, lo que representa que el 76% del gasto no financiero estará dirigido a fortalecer el ámbito social. Esto implica que siete de cada diez euros de las cuentas regionales se orientarán a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, presentó el presupuesto en una rueda de prensa, subrayando el contexto positivo de la economía regional, que se beneficia de una estabilidad política e institucional. En comparación con el presupuesto del año anterior, el nuevo plan fiscal muestra un crecimiento del 1,9%, lo que se traduce en un incremento de 242,9 millones de euros para la comunidad autónoma.
Una parte significativa de los fondos estará destinada a la sanidad, con una inversión de 3.800 millones de euros, orientada a mejorar infraestructuras y aumentar el personal sanitario. En el ámbito educativo, se asignarán 2.380 millones de euros para proyectos como el banco de textos y la gratuidad de la educación para niños de cero a tres años, mientras que los servicios sociales contarán con 960 millones de euros, facilitando la creación de nuevos recursos asistenciales como centros de día y un aumento en la atención a través de teleasistencia.
En términos de desarrollo económico, el presupuesto prevé inversiones para apoyar a autónomos y un total de 1.500 millones de euros para fomentar la actividad empresarial. También se destinarán 402 millones a iniciativas de sostenibilidad ambiental y se aumentará en un 20% la partida para nuevas infraestructuras hidráulicas. Además, se contemplan 203 millones de euros para la modernización tecnológica y cerca de 430 millones para el sector primario, que incluye políticas de digitalización y sanidad animal.
La inversión en infraestructuras de transporte y promoción de la vivienda superará los 400 millones de euros, con 200 millones asignados a garantizar un parque inmobiliario accesible. La estrategia contra la despoblación también verá un incremento del 6% respecto al año anterior, alcanzando un total de 2.037 millones de euros.
Ruiz Molina afirmó que el presupuesto se elabora bajo principios de rigor y prudencia, con un compromiso hacia la consolidación fiscal y una contención del endeudamiento, que se espera sea del 29,7% en 2025, un punto menos que en 2024. La mayor parte de los recursos proviene del sistema de financiación autonómica (68%), seguido de las transferencias del Estado y de la Unión Europea (17,9%).
No obstante, el consejero expresó su preocupación por posibles cambios en el modelo de financiación autonómica, resaltando que Castilla-La Mancha ha sido una de las regiones más desfavorecidas en este aspecto. Ruiz Molina destacó que las cuentas han sido diseñadas para ser compatibles con la congelación y la presión fiscal, mientras se fomenta un desarrollo económico que garantice un reparto justo de la riqueza.
En cuanto a la deuda, se prevé un ligero aumento del 0,1% del PIB, es decir, 51 millones de euros en 2025. Ruiz Molina especificó que el pago de la deuda alcanzará los 297 millones de euros, lo que representa un 15,7% más que el año anterior, aunque este incremento se debe a un aumento de los tipos de interés y no a un aumento de la deuda en sí.
Para finalizar, el consejero de Hacienda resaltó que, en comparación con hace una década, el presupuesto regional ha crecido un 55% desde la llegada de Emiliano García-Page a la gobernanza, presentando un monto considerablemente mayor al de 2015, que era de 8.206 millones de euros.
vía: Diario de Castilla-La Mancha