La reciente sesión del pleno del Parlamento de Castilla-La Mancha, llevada a cabo el jueves, concluyó con la desestimación de las enmiendas a la totalidad presentadas por los partidos de la oposición, el Partido Popular (PP) y Vox. Esta decisión se produjo gracias a la mayoría absoluta lograda por el PSOE, que reiteró su control en el gobierno regional. La enmienda propuesta por Vox fue rechazazada no solo por los votos en contra del PSOE, sino también por la sorprendente oposición del PP. De la misma manera, la enmienda del PP fue desestimada por los socialistas, con Vox optando por la abstención.
En el transcurso del debate, el diputado de Vox, David Moreno, argumentó que los presupuestos para 2025 «únicamente se merecen una enmienda a la totalidad”, afirmando que se enfocan en «aumentar la recaudación» y que esto exacerbaba la «incertidumbre y la inestabilidad política y económica». Moreno hizo hincapié en que la recaudación aumentaría en 300 millones de euros, mientras que las inversiones se reducirían en 213 millones.
Por su parte, el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, defendió la postura del Gobierno regional, asegurando que las enmiendas de la oposición carecen de fundamento y no presentan alternativas viables al presupuesto presentado por el gobierno. «No dedican ni una sola línea a cómo distribuirían el presupuesto», subrayó, sugiriendo que las propuestas opositoras eran en gran medida similares a las del año anterior.
El diputado del PP, Juan Antonio Moreno Moya, respondió con dureza, señalando que su enmienda no era un «mera capricho» y criticó la falta de resultados visibles en la región durante la gestión de Emiliano García-Page. Moya planteó cuestionamientos sobre qué mejoras se han logrado en Castilla-La Mancha y de qué manera los nuevos presupuestos contribuirían a tales mejoras.
Fernando Mora, diputado socialista, ironizó sobre la enmienda de Vox, afirmando que, si bien había mejorado en extensión, seguía sin contenido relevante. Asimismo, criticó a la oposición por mantener un discurso destructivo, con argumentos reiterativos.
Santiago Serrano, del PP, enfatizó la necesidad de que el Gobierno trabaje efectivamente en los presupuestos para evitar que Castilla-La Mancha continúe siendo «el farolillo rojo» en diversos indicadores económicos. En un tono igualmente preocupante, Francisco José Cobo, también de Vox, planteó cifras alarmantes sobre la deuda y la pobreza en la región, instando al Gobierno a concentrarse en la mejora de la situación actual en lugar de aferrarse al pasado.
Al cierre del debate, Ruiz Molina, quien había mostrado inicialmente reticencia a intervenir, se refirió a las enmiendas como «novelas negras» que retratan de manera distorsionada y apocalíptica la realidad de la región. Afirmó que las críticas de los partidos opositores eran desmedidas y, en ocasiones, cargadas de intenciones xenófobas o negacionistas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha