El Real Madrid mantiene su interés por Ibrahima Konaté, considerado uno de los mejores centrales del mundo en la actualidad. El jugador del Liverpool, reconocido por su habilidad y determinación en el campo, se encuentra en una fase crítica de su contrato en Anfield, lo que ha despertado la atención de los dirigentes madridistas. Tanto Xabi Alonso como Florentino Pérez ven en Konaté una adición deseada a la plantilla, pero son conscientes de que la salida de algún peso pesado de Valdebebas, como Antonio Rüdiger, es fundamental para activar la negociación.
Rüdiger, quien tiene contrato hasta 2026, ha sido objeto de interés por parte de varias instituciones en Arabia Saudí. Su posible salida podría representar una ventana de oportunidad para el Madrid, en un contexto donde una oferta atractiva podría relanzar su carrera en el competitivo fútbol del Golfo Pérsico. La ventana de enero se perfila como un momento decisivo que determinará tanto el futuro del defensor alemán como las aspiraciones del club por fortalecer su defensa con un jugador de la calidad de Konaté.
En los pasillos de Liverpool, la situación de Konaté ha comenzado a generar inquietud, lo que ha llevado al club a considerar alternativas como William Saliba del Arsenal para reemplazarlo. Para el Real Madrid, la hipotética unión de Konaté con el joven Huijsen podría ofrecer la solidez defensiva necesaria para aspirar nuevamente a la gloria en Europa. En este sentido, Juni Calafat ha asumido el papel de intermediario, trabajando en lo que se describe como un «operativo fuego lento» para concretar este ambicioso fichaje.