Aníbal Ruiz, el afamado diestro alcazareño, se prepara para retornar a la plaza de toros de Alcázar de San Juan, donde alguna vez supo ser el máximo protagonista. Con la fecha ya marcada en el calendario para el próximo 2 de septiembre, Ruiz está listo para conmemorar el 25 aniversario de su alternativa en el ruedo de su localidad natal.
El reencuentro se vislumbra como un acontecimiento de gran magnitud, considerando que Ruiz celebró sus veinte años como matador en Ciudad Real en 2018 y 2019. Sin embargo, su retorno sería insatisfactorio sin la presencia en su Alcázar de San Juan natal.
En el evento, Ruiz no estará solo. A su lado, estará el renombrado rejoneador Diego Ventura y Sebastián Castella, el más reciente triunfador en San Isidro madrileño. Los toros para esta ocasión serán provistos por Gavira.
La relación entre Aníbal y la plaza de toros de Alcázar de San Juan ha sido siempre prolífica. El diestro ha logrado realizar 30 paseíllos en su ruedo, con la primera actuación datando de 1992 y la última en 2014. Durante ese tiempo, sus hazañas incluyen una novillada sin picadores, 4 con picadores, y 25 corridas de toros, habiendo cortado 84 orejas y 4 rabos, y el indulto de un toro en 2011.
La biografía de Aníbal Ruiz es de ensueño para cualquier aficionado. Naciendo el 1 de abril de 1980 en Alcázar de San Juan, vistió luces por primera vez en 1994 en Campo de Criptana. Tras ello, su carrera fue un ascenso constante, debutando con picadores en 1997 en Málaga y tomando su alternativa en Ciudad Real en 1998.
Su carrera se ha destacado por innumerables triunfos en diferentes plazas, cortando orejas y rabos a su paso y dejando huella con actuaciones que reflejan su destreza y pasión por el toreo.
El 2014 fue un año particularmente especial, ya que marcó su despedida en Alcázar de San Juan, lugar que ha visto nacer y crecer al torero. La plaza de toros de Alcázar de San Juan tiene el privilegio de ser el lugar donde Ruiz ha salido a hombros en 28 ocasiones.
No obstante, más allá de los números y reconocimientos, lo que verdaderamente resalta en este regreso es el amor y el compromiso de Ruiz con el toreo y su tierra. Como él mismo lo manifestaría, su retorno no necesita justificación más allá del simple hecho de querer y poder hacerlo.
Para los aficionados y los habitantes de Alcázar de San Juan, será un placer poder volver a ver a su torero predilecto vestido de luces y enfrentándose con valentía y arte en el ruedo. Una fecha que, sin duda, quedará grabada en la historia taurina de la localidad.