A partir del 5 de marzo de 2025, los turistas europeos y de ciertos países sin necesidad de visado para ingresar al Reino Unido deberán obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) para poder entrar al país. Este nuevo requisito, que se asemeja a los sistemas de autorización ya implementados en Estados Unidos y Australia, tendrá un costo de 10 libras (aproximadamente 11,8 euros).
La ETA será un documento digital ligado al pasaporte del viajero, que se podrá solicitar fácilmente a través de internet. Esta autorización permitirá estancias de hasta seis meses y será válida durante un período de dos años o hasta la fecha de caducidad del pasaporte, lo que ocurra primero. El gobierno británico ha asegurado que el proceso de solicitud será sencillo y similar al de quienes requieren visados para trabajar, vivir o estudiar en el país.
La implementación del sistema será escalonada. A partir del 27 de noviembre de 2024, ciudadanos de algunos países fuera de la UE, incluidos varios de Latinoamérica, podrán solicitar su ETA, siendo obligatorio para ellos a partir del 8 de enero de 2025. Para los visitantes de la Unión Europea, podrán iniciar el proceso de solicitud el 5 de marzo de 2025, y se exigirá su presentación en la frontera a partir del 2 de abril de ese mismo año.
Este nuevo permiso tiene como objetivo mejorar el control fronterizo del Reino Unido, alineándose así con las políticas de otros países y permitiendo a los turistas disfrutar de estancias cortas de forma más ordenada y controlada.