En la costa alicantina, se erige una villa de lujo que ha fascinado a destacadas figuras del mundo de la moda y de las redes sociales en España. Este exclusivo refugio es el hogar preferido de las reconocidas influencers Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo, quienes han convertido este lugar en un símbolo del estilo de vida sofisticado.
La villa, situada en uno de los lugares más deseados de Alicante, ofrece impresionantes vistas al mar Mediterráneo, que se extiende como un vasto lienzo azul desde sus terrazas. Su diseño combina con maestría la elegancia contemporánea y elementos rústicos locales, destacando paredes de piedra natural, amplias cristaleras que inundan de luz los espacios interiores y techos altos que aportan sensación de amplitud.
Al ingresar a la villa, los visitantes son recibidos por un espectacular vestíbulo adornado con obras de arte seleccionadas con esmero, reflejando el gusto exquisito de sus afortunadas ocupantes. Las zonas comunes se caracterizan por un concepto abierto, donde una moderna cocina equipada con tecnología avanzada se conecta fluidamente con una sala de estar que se abre hacia el exterior. En el exterior, una piscina infinita parece unirse al horizonte, creando un efecto visual deslumbrante.
Para Lozano y Gonzalvo, la villa es mucho más que un lugar de descanso; es el escenario perfecto para crear contenido inspirador para sus millones de seguidores en Instagram. Las sesiones de fotos realizadas en este enclave han acaparado la atención internacional, con admiradores ansiosos por replicar el lujo y la sofisticación que cada publicación irradia.
La privacidad es un aspecto fundamental de este refugio, ya que, a pesar de su proximidad a las vibrantes atracciones de la ciudad, se halla discretamente oculto entre la vegetación. Esta característica lo convierte en un destino ideal para quienes desean escapar del bullicio de la vida pública sin abandonar el confort y el estilo.
Se dice que la propiedad cuenta con múltiples dormitorios, cada uno con baño en suite, además de un spa privado y un gimnasio completamente equipado. Estas comodidades permiten a sus habitantes seguir con su rutina de bienestar en la privacidad de su hogar temporal.
Asimismo, la villa ha emergido como un punto de encuentro para amigos y colegas de la industria de la moda, que se reúnen en eventos selectos organizados con exquisitez por las influencers. Con su característico ojo para el detalle, logran transformar cada reunión en una experiencia inolvidable.
En síntesis, la villa alicantina no es solo una construcción; es un homenaje al lujo moderno y un testimonio de un estilo de vida aspiracional. Aquí, la belleza natural se entrelaza con la creatividad humana, ofreciendo una experiencia sensorial inigualable. Para Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo, este es el epítome de la sofisticación, un refugio donde pueden seguir inspirando a sus seguidores mientras disfrutan de la calma y la belleza del Mediterráneo.