En el corazón de Castilla-La Mancha, se está gestando un movimiento que promueve el bienestar físico y mental a través de la marcha nórdica, gracias al arduo trabajo de Víctor Hervás, un ferviente defensor de esta disciplina. Como miembro activo de la Asociación Troncha Cerros de Puertollano, Hervás ha dedicado su tiempo y esfuerzo a fomentar este deporte que, utilizando bastones similares a los del esquí de fondo, se ha convertido en una alternativa accesible de ejercicio al aire libre para personas de todas las edades.
La pasión de Hervás por la marcha nórdica va más allá de una simple actividad recreativa. Organiza eventos y talleres formativos que instruyen a los participantes en la técnica correcta, al mismo tiempo que busca crear una comunidad de entusiastas en la región. Estas iniciativas no solo han aumentado el número de practicantes, sino que han propiciado un ambiente propicio para la interacción social y el intercambio cultural entre los participantes, fortaleciendo así los lazos comunitarios.
Otro aspecto destacado de su labor en la Asociación Troncha Cerros es la atención a la conservación de senderos y espacios naturales. Hervás entiende que para disfrutar de la marcha nórdica es fundamental cuidar el entorno en el que se practica, facilitando a la comunidad el acceso a la belleza natural de Castilla-La Mancha y asegurando que estos espacios permanezcan en óptimas condiciones para las futuras generaciones.
El crecimiento de la marcha nórdica en la región es un claro reflejo del compromiso de personas como Víctor Hervás y de organizaciones locales con la salud y el medio ambiente. Este deporte, que combina ejercicio físico y apreciación de la naturaleza, se está consolidando como una opción popular para quienes buscan llevar un estilo de vida más activo y sostenible. Con cada vez más adeptos, la marcha nórdica se posiciona como un pilar fundamental de la recreación al aire libre en Castilla-La Mancha, ofreciendo beneficios tanto para los participantes como para el entorno que los rodea.