A pesar de las inclemencias del tiempo, con lluvia y frío como protagonistas, el Carnaval de Miguelturra ha mostrado nuevamente su capacidad de resistencia. El domingo de Carnaval se celebró con algunas modificaciones en su programación, pero la festividad no dejó de brillar.
La jornada inició a las 9:00 horas con la tradicional Diana de la Peña El Jamón, que recorrió las calles de la localidad, despertando a los vecinos con su alegre sonoro. Con la llegada de las 10:30 horas, la Peña Los Maltrataos ofreció una chocolatada con dulces, lo que ayudó a calentar el ambiente, donde numerosas máscaras se congregaron en las inmediaciones de la plaza de España.
Un evento destacado de la mañana fue el Carnaval Infantil, organizado por la Peña El Bufón. Aunque el pasacalles fue suspendido por la lluvia, la celebración tuvo lugar en el interior del Palacio del Carnaval, donde cientos de niños, niñas y sus familias disfrutaron de una jornada festiva. La concejal de Festejos, Carmen María Mohíno, así como Raúl Domínguez, representante de la Asociación Cultural de las Peñas del Carnaval, y las Máscaras Mayores, estuvieron presentes para animar el evento.
Para facilitar la experiencia de los asistentes, se delimitó una zona específica para el público infantil y otra para las familias, lo que permitió una mejor organización. Al finalizar las actividades, se entregaron chucherías a los pequeños y aquellos que lo desearon pudieron capturar momentos de la fiesta en un fotomatón instalado en la entrada del CERE.
El domingo de Carnaval también es significativo para las Peñas Los Cansaliebres, Los Rocheros, Kapikúa, Barón Amarillo y Alhiguí, que celebran sus días monográficos. A pesar de la lluvia, ofrecieron degustaciones de la rica gastronomía manchega en la zona de los portales de la plaza de España y la calle Don José Mora, contribuyendo a la calidez del evento.
A las 14:30 horas, se inauguraron talleres infantiles en la sala de exposiciones del Museo del Carnaval, donde los más pequeños pudieron participar en actividades como maquillaje y elaboración de caretas, antifaces, corbatas y penachos indios.
Así, el domingo de Carnaval en Miguelturra, aunque marcado por el agua, se vivió con entusiasmo y alegría, demostrando que la broma y el disfraz superan las adversidades climáticas una vez más.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
